Antonio Díaz Arnido, pintor y hermano de nuestra Hermandad, ha sido el encargado de realizar el cartel conmemorativo del XXV aniversario fundacional, con una obra cuya técnica empleada ha sido el acrílico, óleo, collage y graffiti sobre tabla estucada e imprimada.
Barrio, Origen y Hermandad. Son los tres conceptos que marcan el leit motiv de esta propuesta artística de Díaz Arnido para anunciar gráficamente los primeros 25 años de vida como Hermandad de Penitencia del Carmen.
Barrio. Aquellas casas del viejo Pasaje González Quijano, y sus vecinos realojados gracias a las gestiones en 1994 de la entonces Agrupación Parroquial, constituyen el trasfondo de esta obra a modo de textura, con el característico color albero de sus fachadas. La obra se concibe como una especie de «intervención» sobre un muro de aquellas casas, usando como vehículo de expresión el concepto de arte urbano, tan presente en el actual paisaje -y paisanaje- del Barrio de la Feria.
Origen. Pasó un año desde esta importante labor caritativa de aquellos primeros carmelitas y llegó 1995, año del Decreto de aprobación de las primeras Reglas como Cofradía de Nazarenos. Nacía una nueva Hermandad en Sevilla. Aquel año Francisco Maireles pintaba el mítico «Ojo de la Macarena» en su insuperable Cartel de la Semana Santa; Oasis lanzaba su álbum «(What’s the story) Morning Glory?»; la película «Toy Story» cambiaba para siempre el concepto de animación en el cine; Dolores O’ Riordan cantaba con The Cranberries su inquietante «Zombie»… Auténticos hitos de la cultura social- locales e internacionales- que el autor refleja de modo subliminal en la obra, como crónica global de aquel inolvidable «Año uno».
Hermandad. En 1996, la calle Feria- Sevilla, en definitiva- se vestía de marrón y blanco por primera vez, y el Señor de la Paz procesionaba en solitario sobre el paso del Sagrado Corazón de Nervión, una estampa inolvidable para todos los cofrades de la ciudad, y que también aparece como detalle de esta obra.
El Rostro de la Virgen del Carmen es el protagonista principal de esta imaginaria «intervención urbana». Colores «graffiteros» alegres e intensos, pero también carmelitanos (marrón, blanco, jacinto, celeste, áureo…) como una paralelismo a la la idiosincrasia de esta Hermandad: joven, alegre,… VIVA. Y CARMELITA. En el plano inferior, el autor recoge una de las aportaciones más características de la Corporación, uno de los grandes iconos pop de la actual Semana Santa de Sevilla, a la sazón elemento iconográfico de la Pasión de Cristo: el Gallo del Misterio de las Negaciones de San Pedro. En una Hermandad con tantos jóvenes y niños como el Carmen, la presencia de este simpático personaje, al que precisamente todos los niños buscan en la calle cada Miércoles Santo, se hacía sencillamente indispensable. Y como tal, su silueta forma parte del propio nombre de la Hermandad en el mensaje del Cartel anunciador.